Es posible que al poneros a estudiar la crisis de 1929 os hayáis encontrado en vuestros libros con una curiosa gráfica (libro nuevo página 147, libro viejo página 234). En ella aparece la evolución de la producción industrial de diversos países, EEUU, Francia, Gran Bretaña y Alemania. El impacto de la crisis en esta evolución es evidente, y puede apreciarse con claridad cómo a partir de 1929 los índices de producción caen en todos los países de manera considerable hasta tocar fondo en 1932. Desde entonces comienza una paulatina recuperación, que puede vincularse con la adopción de medidas "keynesianas" o, si preferís, intervencionistas,que inciden positivamente en el desarrollo económico. Hasta aquí todo normal. El problema lo encontramos al final de la gráfica. ¿Por qué hay una recaída en 1937? ¿Por qué no se produce en Alemania?
Bueno, antes que nada, en realidad debo deciros que dudo de que ya os hayáis puesto a estudiar -que os convendría-, que dudo también de que os hayáis topado con la gráfica, y que dúdo mucho más aún de que al verla os hayáis preguntado por este "extraño" suceso.
En cualquier caso aquí va una explicación. Pero permitidme hacer un pequeño rodeo (da igual que no me dejéis, lo voy a hacer de todos modos)
Arriba: evolución del PIB en EEUU entre 1920 y 1940. Se aprecian claramente la caída producida a partir de 1929 y la recaída de 1937. Abajo: Evolución del paro en EEUU entre 1910 y 1960. Coloreado con fondo rosa el periodo de la crisis de los años treinta. Como véis hay un significativo repunte del paro hacia 1937.
Para empezar, debemos de tener en cuenta que las tablas estadísticas y los gráficos son datos que reflejan, en este caso, el comportamiento económico y que en ese sentido son "objetivos". Es decir: si muestran un descenso en la producción industrial -o un correlativo aumento del paro como en la imagen de aquí arriba- es que, efectivamente la producción industrial -o el paro- ha descendido -o aumentado en el caso del paro.
No hace falta ser economíasta para constatar este hecho. Sólo hay que mirar una gráfica.
El papel de los economistas viene justo ahora, porque el economista se verá impelido a dar una explicación: ¿por qué ha pasado esto?.
El problema: la respuesta nunca será una verdad absoluta, sino sólo una teoría o un modelo explicativo que se construirá atendiendo a unas variables más o menos limitadas y tratará de interpretar qué ha motivado, en ese preciso momento, un determinado comportamiento económico. Y claro, aquí las opiniones pueden ser dispares. Un acontecimiento económico (como pasa también con los historiadores y los acontecimientos históricos) puede ser explicado de formas diferentes. Para que me entendáis: unos dirán que tal suceso -una crisis, un repunte, una recaída, un estancamiento, etc.....- se produjo por unas cosas y otros dirán que han sido a causa de otras. Unos darán más peso a unos factores y otros a otros. Pero lo relevante es que, a partir de estas explicaciones -dadas a posteriori-, los economistan crean modelos predictivos. Ejemplo: si se llega a la conclusión de que una crisis se produjo por una confluencia de factores, tendremos que evitar en el futuro la confluencia de estos mismos factores para evitar otra crisis. O por ejemplo, si ante una crisis se aplicaron unas políticas -es decir, se actuó de una manera determinada- y el resultado fue la profundización en la crisis, en el futuro se puede esperar que en una situación similar, políticas similares generen resultados similares. Creo que las fortalezas y las debilidades de esta forma de pensar se ven claramente: ¿son realmente comparables dos momentos históricos relativamente alejados en el tiempo? ¿las explicaciones económicas realmente cuentan con todas las variables que confluyen en un momento determinado? ¿no dejan ningún cabo suelto?...
¿Y a qué viene todo esto?. Veréis. Parece más que evidente que la crisis de 1929 tuvo como detonante el crack bursátil. Está claro que éste se produjo por la salida a la venta de millones de acciones simultáneamente, que no encontraron comprador porque, precisamente, los inversores presa del pánico de que sus acciones siguieran perdiendo valor, estaban preocupados únicamente por venderlas antes de que se depreciaran más, lo que provocó que, al no haber compradores, perdieran, efectivamente, todo su valor. Ahora bien ¿qué produjo ese estado de pánico? ¿por qué empezaron a bajar las cotizaciones? por lo visto eso aún no se sabe con certeza. ¿inquietante verdad?.
¿Qué se hizo desde entonces? Parece que las políticas deflacionistas agravaron aún más la situación. Pero ¿qué hubiera pasado si se hubieran aplicado otras políticas desde el principio? o mejor aún ¿por qué no se hizo? aquí las respuestas varían, habiendo incluso quien sostiene que si no se hubiera intervenido -ni en un sentodo ni en otro- quizá la economia se hubiera arreglado "por sí sóla". Bueno, son opiniones. Lo que sí se puede ver es que la adopción de políticas intervencionistas más o menos coincide con una cierta recuperación.
Y vamos llegando al final. ¿Por qué entonces volvió a caer la economía en 1937? Y aquí las explicaciones vuelven a ser divergentes. Según algunos -los keynesianos y neokeynesianos de hoy en día- se produjo por el "abandono" prematuro de las políticas de estímulo (déficit y gasto público, subvenciones, mantenimiento de bajos tipos de interés para facilitar los créditos bancarios, permitir un cierto grado de inflación -disminución del valor económico de la moneda) y la vuelta a la "ortodoxia" liberal monetarista (reducción de gasto público, contracción del crédito, acumulación de reservas por parte de los bancos -dinero que no prestan, provisiones-, ajuste presupuestario -no gastar más de lo que ingresa el estado-, control de la inflación -mantenimiento del valor económico de la moneda...). Según otros, -neoliberales, más o menos- lo que realmente ocurrió es que las medidas keynesianas no llegaron a funcionar en un momento de crisis y sólo el estímulo del rarme y la guerra hizo posible la recuperación económica (al menos la estadounidense). Rearme que sí se produjo en Alemania desde el ascenso nazi, donde -como podéis ver en la gráfica de vuestro libro- la crisis de 1937 no se manifiesta. ¿Más inquietante aún, verdad?
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