jueves, 9 de junio de 2016

UNIDAD 8: textos

Los textos para esta unidad. Recomiendo al menos la lectura de todos ellos. Os haréis una idea mucho más clara de lo que hemos visto en clase.
Mismas normas que en ocasiones anteriores.



TEXTO 1 
Dos textos, se trata comentarlos de manera conjunta para evidenciar las diferencias entre los modelos que se proponen.

Cuando llegaron al poder dictadores como Primo de Rivera, Pilsudski, Rydz Smigly, Metaxas, Calinescu, Antonescu, Stojadinovic y Salazar, mostraron temor a la movilización de masas, pues su toma del poder era, en cierto modo, una acción defensiva contra la politización incontrolada. Mas todos ellos se dieron cuenta muy pronto de que las bayonetas y los decretos no bastaban como instrumentos exclusivos de gobierno en países que habían pasado por la experiencia, breve pero a veces intensa, de un proceso de politización, aunque lo hicieron como un medio de moldear y manipular la opinión pública. Sus instrumentos fueron partidos políticos [...] A diferencia del fascismo y el nazismo, esos partidos no se utilizaron para la toma del poder, sino que se concibieron como medios de conservarlo. […] Eran... dictadores fundamentalmente conservadores que desconfiaban de la extrema derecha radical tanto como de la democracia de masas, pero que no podían o no deseaban apoyarse en dictaduras pura y simplemente militares.
Shlomo Ben Ami. Las dictaduras de los años veinte. En Europa en crisis, 1919-1939.

¿En qué consiste el fenómeno totalitario? Este fenómeno, como todos los fenómenos sociales, se presta a múltiples definiciones, según el aspecto que el observador retenga. Creo que los cinco elementos principales son los siguientes:
1º El fenómeno totalitario consiste en un régimen que otorga a un partido el monopolio de la actividad política.
2º El partido que monopoliza la actividad pública está armado de una ideología que le confiere una autoridad absoluta y que, en consecuencia, se transforma en la verdad oficial del Estado.
3º Para difundir esta verdad oficial, el Estado se reserva para sí un doble monopolio, el monopolio de la fuerza y el de los medios de persuasión. El conjunto de los medios de comunicación, radio, televisión, prensa, está dirigido, dominado, por el Estado y los que lo representan.
4º La mayor parte de las actividades económicas y profesionales están sometidas al Estado (...).
5º Estando toda actividad dominada por el Estado y sometida a la ideología, cualquier fallo cometido en una actividad económica o profesional es simultáneamente un error ideológico (...).
Se puede considerar como esencial, en la definición del totalitarismo, bien el monopolio de un partido, bien la estatalización de la vida económica o bien el terror ideológico. El fenómeno es perfecto cuando todos esos elementos se juntan y se cumplen plenamente.
Raymon Aron. Democracia y totalitarismo. 1965.
 
TEXTO 2

Italianos:
Éste es el programa de un movimiento italiano hecho por italianos. Es revolucionario porque es antidogmático y antidemagógico; es un programa de renovación porque se levanta contra todos los anteriores prejuicios. [...]
En lo que concierne a los problemas sociales propugnamos:
a) La inmediata aprobación de la ley que garantice y asegure la jornada de ocho horas.
b) Establecimiento de un salario mínimo.
c) Inclusión de los representantes obreros en la ejecución técnica de la producción industrial.
d) Traslado de industrias y servicios públicos a las organizaciones proletarias (aquellas que hayan adquirido la suficiente madurez moral y técnica para ello).
e) La nacionalización inmediata de los ferrocarriles y de todos los medios de transporte.
f) Modificación de las leyes sobre el seguro de vejez e invalidez. Establecimiento del límite de edad en 55 años en 1 lugar de 65. [...]
Por lo que respecta a los problemas financieros:
a) Establecimiento de un fuerte impuesto sobre el capital, de tal manera que obre como nivelador parcial de la riqueza.
b) Confiscación de todos los bienes propiedad de las órdenes religiosas [...].
c) Revisión de todos los contratos sobre el suministro de material de guerra y confiscación del 85 % de los beneficios de guerra.
 Programa político de los Fasci italianii di combattimento. Agosto de 1919

TEXTO 3
Siendo antiindividualista, el sistema de vida fascista pone de relieve la importancia del Estado y reconoce al individuo sólo en la medida en que sus intereses coinciden con los del Estado. Se opone al liberalismo clásico que surgió como reacción al absolutismo y agotó su función histórica cuando el Estado se convirtió en la expresión de la conciencia y la voluntad del pueblo. El liberalismo negó al Estado en nombre del individuo; el fascismo reafirma los derechos del Estado como la expresión de la verdadera esencia de lo individual. La concepción fascista del Estado lo abarca todo; fuera de él no pueden existir, y menos aún valer, valores humanos y espirituales. Entendido de esta manera, el fascismo es totalitarismo, y el Estado fascista, como síntesis y unidad que incluye todos los valores, interpreta, desarrolla y otorga poder adicional a la vida entera de un pueblo (...).
El fascismo, en suma, no es sólo un legislador y fundador de instituciones, sino un educador y un promotor de la vida espiritual. No intenta meramente remodelar las formas de vida, sino también su contenido, su carácter y su fe. Para lograr ese propósito impone la disciplina y hace uso de su autoridad, impregnando la mente y rigiendo con imperio indiscutible (...).
Benito Mussolini. La doctrina del fascismo, 1932.



TEXTO 4
En plena noche, cuando la gente honrada está en su casa, durmiendo, los camiones de los fascistas llegan a las pequeñas aldeas situadas en medio del campo, o a los caseríos de algunos centenares de habitantes. Llegan en compañía de los dirigentes de la Agraria local (organización patronal), naturalmente, siempre conducidos por ellos, pues de lo contrario sería imposible, en plena oscuridad. reconocer la casa del jefe de la Liga (el sindicato agrario local) o la pequeña oficina de colocación. Llegan hasta una de las casas y se oye la orden: «Rodead la casa». Son de veinte a cien hombres armados con fusiles y revólveres. Llaman al jefe de la Liga y le ordenan que baje. Si este no obedece se le dice: «Si no bajas, quemaremos la casa, con tu mujer y tus hijos». Entonces el jefe de la Liga baja. Se abre la puerta, lo cogen, lo atan, lo suben al camión, donde le someten a las torturas más inverosímiles, simulando que lo van a ahogar o a matar, y después lo abandonan en pleno campo atado a un árbol, desnudo. Si, por el contrario, este es un hombre con agallas, que no abre la puerta y utiliza algún arma para defenderse, entonces el resultado es el asesinato inmediato del ciento por uno.”
Matteotti. Discurso de marzo de 1921.
 
TEXTO 5
1. Pedimos la unión de todos los alemanes para constituir una Gran Alemania fundada en el derecho de la independencia que tienen las naciones.
2. Pedimos para el pueblo alemán la igualdad de derechos en los tratados con las otras naciones y la abolición de los tratados de Versalles y de Saint-Germain.
3. Pedimos espacio y territorio para la alimentación de nuestro pueblo y para establecer nuestro exceso de población.
4. Nadie, salvo los miembros de la nación, podrá ser ciudadano del Estado. Nadie, salvo aquellos por cuyas venas circula sangre alemana, sea cual sea su credo religioso, podrá ser miembro de la nación. Por consiguiente, ningún judío será miembro de la nación.
8. Es preciso impedir toda la inmigración no alemana. Pedimos que se obligue a todo no ario llegado a Alemania a partir del 2 de agosto de 1914 a abandonar inmediatamente el territorio nacional.
11. Se abolirá todo ingreso no conseguido por medio del trabajo, así como la servidumbre impuesta por el interés.
13. Pedimos la nacionalización de todas las empresas que actualmente están en poder de los trusts.
14. Pedimos la participación en los beneficios de las grandes empresas.
15. Pedimos que se ponga en práctica un plan gradual de asistencia social a la vejez.
16. Pedimos la creación y el mantenimiento de una sana clase media […].
17. Pedimos una reforma agraria que sirva a nuestros intereses nacionales, la sanción de una ley que ordene la confiscación sin compensaciones de la tierra con propósitos comunales, la abolición del interés en el préstamo sobre las tierras y la prohibición de especular.
20. […] Exigimos que el Estado eduque a su cargo a los niños dotados de talento superior y los hijos de padres pobres, sean cuales sean la clase y la ocupación de éstos. 21. El Estado procurará elevar el nivel de la salud de la nación protegiendo a las madres y los niños, prohibiendo el trabajo infantil, aumentando la eficacia corporal mediante la gimnasia obligatoria y los deportes […].
22. Pedimos la abolición del ejército mercenario y la formación de un ejército nacional.
25. Para llevar a cabo todo lo precedente, pedimos la creación de una poderosa autoridad central del Estado: indiscutibles atribuciones del parlamento políticamente centralizado sobre toda la nación y sobre su organización […].
Programa del Partido Obrero Alemán. 1920.
 

TEXTO 6

Al principio votamos por el partido populista (conservador); pero los conservadores no podían gobernar el país: eran demasiado débiles. En esta lucha implacable por el pan y el poder, teníamos necesidad de ser guiados por una mano vigorosa y firme. La de Hitler lo era. Tras los años transcurridos bajo su mando, nos sentíamos mucho más satisfechos.
Queríamos un sistema que funcionase bien y que nos proporcionase los medios para trabajar tranquilamente."

A. Krupp. Declaración en el Proceso de Nuremberg. 1948.



TEXTO 7
Fundándose en esta convicción, el Estado racista no particulariza su misión educadora a la mera tarea de insuflar conocimientos del saber humano, no; su objetivo consiste, en primer término, en formar hombres físicamente sanos, en segundo plano está el desarrollo de las facultades mentales y aquí, a su vez en lugar preferente, la educación del carácter y sobre todo el fomento de la fuerza de voluntad y de decisión, habituando al educando a asumir gustoso la responsabilidad de sus actos, sólo después de todo es lo viene la instrucción científica (...).
Del mismo modo que el Estado racista tendrá un día que dedicar la máxima atención a la educación de la voluntad y de la fuerza de resolución, deberá igualmente desde un comienzo imbuir en los corazones de la juventud la satisfacción de la responsabilidad y la fe en su credo ideológico (...).
Por lo demás, es tarea de un Estado racista velar porque al fin se llegue a escribir una Historia Universal donde el problema racial ocupe lugar preponderante (…).
También la ciencia tiene que servir al Estado racista como un medio hacia el fomento del orgullo nacional. Se debe enseñar desde este punto de vista no sólo la Historia Universal, sino toda la historia de la cultura humana. No bastará que un inventor aparezca grande únicamente como inventor, sino que debe aparecer todavía más grande como hijo de la nación. La admiración que inspira todo hecho magno debe transformarse en el orgullo de saber que el promotor del mismo es un compatriota. Del innumerable conjunto de los grandes hombres que llenan al Historia alemana, se impone seleccionar los más eminentes para inculcarlos en la mente de la juventud, de tal modo que esos hombres se conviertan en columnas inconmovibles del sentimiento nacional (...).
La culminación de toda labor educacional del Estado racista consistirá en infiltrar instintiva y racionalmente en los corazones y los cerebros de la juventud que le está confiada, la noción y el sentimiento de raza. Ningún adolescente, sea varón o mujer, deberá dejar la escuela antes de hallarse plenamente convencido de lo que significa la puridad de la sangre y su necesidad. Además, esta situación desde el punto de vista racial, tiene que alcanzar su perfección en el servicio militar, es decir, que el tiempo que dure este servicio hay que considerarlo como la etapa final del proceso normal de la educación del alemán en general (...).

A. Hitler. Mi lucha. 1924.

TEXTO 8
Sólo un territorio suficientemente amplio puede garantizar a un pueblo la libertad de su vida (…) Hacía siglos que Rusia se había mantenido gracias al núcleo germánico de sus esferas superiores (…). En su lugar se ha puesto el judío; pero así como es imposible que el pueblo ruso sacuda por sí solo el yugo israelita no es menos imposible que los judíos logren sostener, a la larga, bajo su poder, el gigantesco organismo ruso (…). El coloso del este está maduro para el derrumbamiento. Y el fin de la dominación judaica en Rusia será al mismo tiempo el fin de Rusia como estado. Estamos predestinados a ser testigos de una catástrofe que constituirá la prueba más formidable para la verdad de nuestra teoría racista
A. Hitler, Mi lucha, 1924.
 

TEXTO 9
El terror sigue siendo utilizado por los regímenes totalitarios incluso cuando ya han sido logrados sus objetivos psicológicos: su verdadero horror estriba en que reina sobre una población completamente sometida. Allí donde es llevado a la perfección el dominio del terror, como en los campos de concentración, la propaganda desaparece por completo; quedó incluso totalmente prohibida en la Alemania nazi. La propaganda, en otras palabras, es un instrumento del totalitarismo, y posiblemente el más importante, en sus relaciones con el mundo no totalitario; el terror, al contrario, constituye la verdadera esencia de su forma de gobierno […] matando a pequeños funcionarios socialistas y a miembros influyentes de los partidos adversarios trataron de demostrar a la población los peligros que implicaba la mera afiliación a esos partidos […] como «propaganda del poder», advertía a la población en general que resultaba más seguro ser miembro de una organización paramilitar nazi que ser un republicano leal. Hannah Arendt. Los orígenes del totalitarismo.